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10/06/2025 21:30
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Jorge Lorenzo ganó cinco Mundiales de motociclismo, tres de ellos en la categoría reina con Yamaha. Con solo tres años su padre le fabricó su primera moto y a los 14 dejó Mallorca para trasladarse a Barcelona para cumplir su sueño. Con 16, consiguió su primera victoria en el GP de Río de Janeiro de 2003.
Después de varios éxitos en Moto2, dio el salto en 2008 a MotoGP, donde logró algunas poles y victorias. En esos años, ganó dos mundiales con Yamaha, y también estuvo con Ducati y Honda. No fue hasta 2019, con 32 años, cuando anunció su retirada del motociclismo.
El piloto mallorquín ha estado siempre obsesionado con la perfección, algo que le llevó a ser el mejor del mundo en varias ocasiones. Sobre su disciplina estuvo hablando en el podcast de Jordi Wild.
El youtuber le preguntó si a la velocidad a la que van en la carrera les da tiempo a pensar o si están en modo automático: “Yo era un robot, me llamaban el metrónomo. Yo podía hacer 12 vueltas a la misma décima. Un circuito de cinco kilómetros era capaz de clavar en 12 vueltas exactamente la misma décima”, reconoció Lorenzo.
“Tenía una concentración fuera de lo normal y eso lo entrenaba yo con mi padre. Me ponía una hora encima de la moto sin fallar ni un milímetro. Lo difícil era el entrenamiento, la carrera estaba chupada”, explicó el mallorquín.
Volviendo al tema de si pensaba cuándo estaba encima de la moto, el expiloto dijo: “Cuándo estás encima de la moto tienes que ser un artista y no pensar, tener instinto. Lo máximo que puedes pensar es cuando te enseñan la pizarra y ves la distancia que tienes con el de atrás y pensar si tienes que apretar más o el número de vueltas que te quedan. Cuanto más piensas, más lento vas”.
