24/05/2025 19:11
La noticia sorprendió a todos en el pasado Gran Premio de MotoGP de Francia. La intención de Jorge Martín de marcharse de Aprilia apenas comenzada su relación, ha sorprendido a todos y tiene al paddock y a la afición divididos sobre la conveniencia del movimiento. Lo que es incuestionable es que estamos ante una decisión muy arriesgada cuyas consecuencias pueden ser catastróficas para la carrera deportiva del piloto español.
Aunque no ha habido un pronunciamiento oficial por parte del propio Jorge, su representante, Albert Valera,no dejaba dudas de la intención de romper el vínculo con la marca de Noale: "Entiendo que la situación actual no es cómoda para Aprilia. Pero simplemente, trato de crear el mejor escenario para mis pilotos en todo momento". Pero, ¿cuál es ese mejor escenario posible? ¿Es lo mejor en la situación actual de Jorge en medio de una grave lesión, forzar una salida de su actual equipo?
El destino al que el representante de Jorge Martín se refiere como ese mejor escenario parece obvio que es Honda. La marca del ala dorada es el equipo más exitoso de la historia de MotoGP, da muestras de grandes progresos en el apartado técnico y, por supuesto, su poderío económico implicaría una sustanciosa subidas de sueldo. Sin embargo, Alberto Puig, el jefe de Honda, aunque confirma que Martín es un piloto que cualquier equipo tendría en cuenta, lanza un aviso: "Nunca ficharemos a un piloto que tenga un contrato vigente. Esa no es la forma de hacer las cosas de Honda".
Primer gran escollo, por tanto. O Aprilia libera a Jorge de su compromiso, o no hay contrato posible con Honda. Max Rivola, el jefe de Aprilia no quiso entrar en valoraciones en Silverstone y se limitó a recordar lo lógico, que es que existe un contrato en vigor por dos años entre piloto y equipo, y que hay toda la intención de cumplirlo. La supuesta cláusula de bajo rendimiento de la moto, que permitiría la rescisión anticipada por bajo rendimiento del equipo, también la dio Rivola por inválida. Es obvio. Si el actual número 1 del mundo no ha podido apenas competir con actual RS-GP25, no se puede juzgar su nivel real.
Sin entrar en valoraciones acerca de quién puede tener razón en todo el embrollo, lo que es indiscutible es que este terremoto puede tener consecuencias fatales para la carrera deportiva de Jorge Martín. No es, además, la primera vez que Martín se marcha de forma abrupta de un equipo. Una situación parecida a la de Aprilia, ocurrió ya hace un par de años con KTM. Es decir, de cinco marcas presentes en el paddock, ya se han quemado puentes con dos de ellas. En un mundo tan pequeño como es el de MotoGP salta a la vista que es algo peligroso.
"Lógicamente, heridas como la que se generó con KTM por la salida de Jorge tardan en cicatrizar", afirma Albert Valera. "Pero al final, siempre lo hacen". Habría que matizar que no es exactamente así, porque este tipo de heridas en realidad no cicatrizan nunca. Lo que sí ocurre es que cuando un equipo y un piloto se necesitan, los recelos actuales o rencillas del pasado quedan temporalmente aparcados. Pero no es lo mismo. Aquí da igual que sea Fórmula 1 o MotoGP. Los que han sufrido deslealtades, se la guardan. Siempre.
Pero los riesgos de la operación trascienden lo contractual. A nivel deportivo, puede que tanto Jorge como su representante no hayan hecho una lectura correcta del contexto. La jugada saldrá bien o mal, eso el tiempo lo dirá. Pero estamos en mitad de la lesión más grave que ha sufrido Martín en toda su carrera deportiva. Todos deseamos de forma ferviente la recuperación de su mejor forma lo antes posible, pero es inevitable que una incógnita planee en el ambiente. Suena más prioritario recuperarse físicamente, que embarcarse en nuevas aventuras.
Todos los pilotos de Gran Premio, son depredadores que quieren competir y ganar lo antes posible y el mayor número de veces. Pero ahí está la reciente historia de Marc Márquez para avisar de los riesgos de precipitarse. En mitad de lesiones graves, nada para un piloto como un contrato a largo plazo con un equipo oficial. Estando perdido 2025, en ningún sitio va a estar mejor Jorge ahora que en Aprilia. Lo haga feliz o a regañadientes, a la escudería italiana no le queda otra que esperar a que Jorge esté plenamente recuperado. Nada de urgencias. Trabajo conjunto con vistas a 2026. Y punto.
Es legítimo que Martín tenga dudas acerca del potencial de Aprilia como moto ganadora, pero no se entiende que esas mismas dudas no las tuviera a finales de 2024, cuando optó por una Aprilia en lugar de una Ducati ganadora para este año. Dar por hecho que la RS-GP25 iba a ser hoy una moto ganadora es, como poco, aventurado. Es posible también que la marcha del técnico Romano Albesiano de Aprilia a Honda, tenga que ver con esa situación. Pero ese es justo el tipo de preguntas que se hacen cuando vas a firmar un contrato. ¿Va a haber estabilidad técnica?.¿Se fichan nuevos ingenieros de renombre?
Y respecto a cuestiones salariales, también es legítimo aspirar a que te paguen lo mejor posible, pero hay que tener mucho cuidado aquí con los atajos y cortoplacismos. El big money y la marca personal se juegan en el largo recorrido. A día de hoy, Jorge es una pieza cotizada del mercado, pero por lo descrito con anterioridad, su posición de fuerza es relativa. Un Jorge recuperado de su lesión y poniendo a su Aprilia muy por encima de sus compañeros de equipo, estaría mejor posicionado aún para lograr un contratazo en 2027.
Y en lo que a marca personal respecta, también. Compites por patrocinadores y ventas de merchandising frente un compatriota como es Marc Márquez que, además de ser uno de los mejores pilotos de la historia, es carismático a más no poder. ¿Cómo llegas más al corazón de la gente, como el David de Aprilia que incomoda al Goliath Márquez de Ducati, o como fichaje estrella de una Honda recuperada? En el primer caso, hay salvoconducto, pero en el segundo, todo lo que no sea ganar se podría percibir como fracaso.
La falta de feeling que pudiera Jorge aducir hoy con la Aprilia se podría reproducir enHonda. Si hasta Pecco Bagnaia, que lleva toda una vida en Ducati, reconoce que no tiene feeling con su moto actual. Ojalá le salga todo bien a Jorge, pero los riesgos de error de cálculo en esta operación salida de Aprilia son enormes.