Por qué los deportivos de segunda mano se están disparando en España

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El precio de los coches deportivos de segunda mano en España sigue al alza. No es una burbuja pasajera ni una moda especulativa: es el resultado de una transformación del mercado, marcada por la escasez de modelos nuevos asequibles y por un cambio en las preferencias de los conductores más entusiastas.

El vacío dejado por los deportivos accesibles

Durante años, modelos como el SEAT Ibiza Cupra, el Volkswagen Golf GTI o el Mazda MX-5 fueron la puerta de entrada al mundo de la conducción deportiva. Eran coches nuevos con un enfoque lúdico y precios razonables. Hoy, esa categoría ha desaparecido casi por completo del mercado español.

Marcas como Renault Sport, Opel OPC o Peugeot GTi ya no ofrecen versiones deportivas asequibles. CUPRA ha pasado a ser una firma premium y los pocos modelos que aún existen, como el Toyota GR Yaris o el Hyundai i20 N, superan con creces los 30.000 euros. En algunos casos, como el Golf GTI, el precio base ya roza los 50.000 euros.

Este contexto ha provocado un giro natural hacia el mercado de segunda mano, donde todavía es posible encontrar opciones con carácter y precios más razonables. Buena parte de esta demanda se canaliza a través de plataformas especializadas, como las que agrupan coches de segunda mano en BYmyCAR.es, donde se pueden comparar distintos modelos con garantías y mantenimiento registrado.

Un mercado de ocasión en plena ebullición

La consecuencia directa del auge de la demanda es la subida sostenida de precios. Modelos que hace unos años se encontraban por cifras razonables, como el Golf GTI mk5, se mantienen hoy por encima de los 10.000 euros. Otros, como el BMW M2 de primera generación o el Nissan 370Z, se han revalorizado considerablemente.

Algunos deportivos incluso se venden hoy más caros que cuando eran nuevos, como ocurre con muchas unidades del BMW Serie 1 M. Lo mismo sucede con el BMW M3 E46, que ha pasado de costar 15.000 euros hace una década a rondar los 40.000 euros actualmente. No hay señales de que estos precios vayan a bajar.

Las sensaciones que buscan los conductores no están en los coches nuevos

Una parte importante de esta tendencia tiene que ver con las sensaciones al volante. Aunque los coches nuevos sean más rápidos y tecnológicos, muchos conductores consideran que han perdido el carácter que definía a los deportivos de otras épocas.

Modelos actuales como el BMW M3 G80 o el Audi RS 3 son muy eficaces, pero su conducción está más filtrada y menos conectada con la carretera. Frente a eso, un M3 E46 o un Mazda RX-8 ofrecen una experiencia más visceral, aunque su rendimiento esté por debajo en cifras absolutas.

Esta búsqueda de emoción pura ha convertido a los modelos de anteriores generaciones en auténticos objetos de culto. Y eso, combinado con la escasez, explica por qué su cotización sigue al alza.

Qué deportivos usados tienen más tirón en España

Entre los modelos más deseados del mercado de ocasión destacan:

  • Porsche 911 (997): equilibrio perfecto entre tradición y prestaciones.
  • Audi TT RS: potente, versátil y con motor de cinco cilindros.
  • BMW M3 E92: motor V8 atmosférico, sonido brutal y excelente conducción.
  • Nissan 370Z: tracción trasera y mucha diversión a buen precio.
  • Ford Mustang GT: potencia americana con estética reconocible.

Todos comparten algo en común: personalidad, buen rendimiento y fiabilidad si se encuentran en buen estado. Por eso, son los más buscados por los aficionados que no encuentran nada comparable en el mercado actual de vehículos nuevos.

Qué revisar antes de comprar uno

Comprar un deportivo de segunda mano no debe hacerse a la ligera. Hay varios aspectos clave que pueden marcar la diferencia entre una buena compra y un problema mecánico costoso:

  • Historial de mantenimiento completo y documentado
  • Kilometraje coherente con la antigüedad del vehículo
  • Estado de motor, frenos y suspensión
  • Informe de accidentes anteriores
  • Prueba de conducción exhaustiva

Además, es recomendable evaluar los costes de mantenimiento que implican estos coches, ya que los componentes como neumáticos, pastillas o aceites suelen ser más caros que en un coche convencional.

Una tendencia que no muestra señales de frenarse

El auge de los coches eléctricos y la desaparición de los deportivos asequibles en el mercado nuevo han consolidado el valor de los modelos clásicos y deportivos con motor térmico. Incluso con propuestas como el Hyundai Ioniq 5 N o el MG4 XPower, los puristas siguen prefiriendo un BMW M3 o un Honda Civic Type R de generaciones anteriores.

Con una oferta cada vez más limitada, muchos ven estos modelos como la última oportunidad de disfrutar de un tipo de conducción que está desapareciendo. Y eso se refleja en los precios: si hoy parecen caros, dentro de unos años probablemente lo serán aún más.

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